Entrevista con Pedro Rollán Ojeda Alcalde de Torrejón de Ardoz.
Tras 27 años de Gobierno socialista, Pedro Rollán, del Partido Popular, es elegido alcalde en 2007. Desde entonces comienza el mayor proceso de transformación y mejora de la ciudad. Este hecho le hace ser el alcalde más votado de España en las grandes ciudades en las elecciones de 2011, obteniendo el 68,5% de los votos.
¿Cuáles cree que son las claves para posibilitar una mayor concienciación con la cultura del reciclaje, tanto para las empresas como para los ciudadanos de su municipio?
Desde luego, la educación ambiental, sobre todo con los más pequeños,y la práctica diaria. Para lograrlo una de las primeras acciones que emprendimos en 2008 fue la construcción de un nuevo Punto Limpio que se convirtió en un referente en la región y sustituyó al obsoleto e infrautilizado punto limpio que existía anteriormente en la ciudad. En las nuevas instalaciones además, construimos un Aula de Educación Ambiental, dirigida especialmente a los niños y colegios donde les impartimos la formación necesaria para que puedan reciclar de una manera sencilla en sus casas o en sus centros educativos.
La educación y la concienciación ciudadana es fundamental para reciclar; y nosotros pensamos que tenemos que incidir mucho en la infancia y adolescencia, porque ellos serán los hombres y mujeres que continuarán en el futuro con la tarea diaria del reciclaje y concienciarán a sus padres, ya que los recursos del planeta son limitados.
¿Desde hace cuánto tiempo llevan colaborando con la Fundación ECOLUM?
Desde el año 2010. Ésta fue otra decisión importante. Nos sentamos con la empresa de mantenimiento de alumbrado para explicarles la importancia de reciclar las luminarias de la ciudad a medida que se iban renovando o cambiando. Tengo que destacar que, desde el primer momento, encontramos una colaboración total con esta empresa y con la Fundación. Ahí están los datos: hemos reciclado unos 15.000 kilos gracias a esta iniciativa.
¿Puede hablarnos sobre los datos de recogida de residuos de luminarias que han hecho a través de ECOLUM en Torrejón de Ardoz y por qué han elegido los servicios de ECOLUM para ello?
Es muy sencillo porque absolutamente todas las luminarias del municipio se reciclan con Ecolum. Llevamos unos 15.000 kilos que es una cifra muy importante. A ellos hay que sumar lo que recogemos en el punto limpio de particulares. Elegimos Ecolum porque es el Sistema Integrado de Gestión (SIG)
encargado del reciclaje de los aparatos de alumbrado, de referencia para nosotros. Desde el inicio descubrimos en Ecolum una preocupación por el reciclaje y un apoyo a nuestra iniciativa que, con el tiempo, se ha transformado en un trabajo medioambiental sostenible y beneficioso para el Medio Ambiente.
¿Qué destacaría sobre la situación actual del reciclaje de aparatos de iluminación dentro del municipio de Torrejón de Ardoz?
Sabemos que todas las luminarias se reciclan porque es un compromiso que asumimos voluntariamente con el medio ambiente. Y sabemos que este compromiso se cumple escrupulosamente por la empresa concesionaria del alumbrado público en esta ciudad. Y, finalmente, se gestiona por una fundación que representa a la mayor parte de los productores del sector de la iluminación a nivel nacional.
¿Qué les diría a aquellos ayuntamientos que no tienen una conciencia ambiental tan destacada como la de su consistorio?
Que acudan a Ecolum que encontrarán seguro la forma de encauzar esos miles de kilos de residuos que los ayuntamientos producimos cada año, tan solo en luminarias públicas.
¿Qué criterios han utilizado desde el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz para elegir a Ferroser como empresa encargada de realizar las obras de mantenimiento de sus puntos de luz?
Abrimos un concurso público y la empresa adjudicataria que ganó fue Ferroser por sus criterios de sostenibilidad medioambiental y eficiencia energética, entre otras, según valoraron los técnicos municipales. De este modo, esta empresa se alzó con el mantenimiento público de la ciudad y, con posterioridad, encontramos en ellos una sensibilidad que se ha traducido en una importante tarea de reciclaje de luminarias al final de su vida útil.